Naturaleza en Cerceda

El municipio de Cerceda cuenta con multitud de espacios para disfrutar de la naturaleza y de las actividades al aire libre.

Protagonistas indiscutibles de nuestro entorno son los ríos, entre los que destacan el Barcés y el Lengüelle, que recorren nuestra geografía creando sinuosos valles llenos de verdor. Gracias a esa riqueza fluvial podemos presumir de un interesante patrimonio de molinos de agua, entre los que sobresale el Molino de Guillín por la espectacular belleza de su caída natural.


La pesca es uno de los grandes atractivos del municipio. Para su práctica contamos con lugares privilegiados como el Coto de Vilagudín, primera concesión de pesca turística autorizada por la Xunta de Galicia. Se trata de un pequeño embalse, de 162 hectáreas, que recoge las aguas de dos arroyos -Paradela y Viduído- donde conviven dos de las especies más abundantes de la zona, las truchas y los salmones, con ejemplares de hasta 10 quilos de peso. Este lugar representa un auténtico paraíso para los amantes de este deporte y un espacio de inmensa belleza paisajística ideal para quien busca descanso y placer disfrutando al máximo de la naturaleza.


Otro punto de visita obligada por su interés ambiental es la Sierra de Montemaior. Esta alineación montañosa de origen granítico se extiende por las parroquias de Soutullo y Montemaior (A Laracha), Rodís y Xesteda (Cerceda), con una altitud superior a los 400 metros. Dos de sus picos más importantes son el Monte Xalo y el Monte do Castelo, destino de muchos/as alpinistas y escaladores, en los que además podrás gozar de una hermosa panorámica de Cerceda gracias a los miradores situados en la zona. También disponemos de un amplio conjunto de áreas recreativas, entre ellas las de Queixas, Xesteda, Meirama y A Silva, acondicionadas con numerosos servicios de uso público (mesas, bancos y asadores) para la realización de actividades al aire libre.